27 de abril de 2011

26 de abril de 2011

No existe el tedio, no me he cansado todavía, aún me quedan ganas. Las he guardado todas, las tuyas y las mías y han sumado demasiadas, han sumado litros de cerveza que ahora me toca vaciar y mientras cada gota golpea la arena reseca por el sol al caer, a mi cuerpo se le escapa un escalofrío y se marcha disfrutando, feliz de alejarse de esta locura.

20 de abril de 2011

 Se busca cómplice con el que huír de la justicia y ser un par de forajidos.

17 de abril de 2011

Él me ha servido para conocerme, para ver hasta dónde podía llegar. Generalmente guardo silencio. Puede que te hayas preguntado por qué. La verdad es que no tengo nada que decir. De todas las cosas que escucho, nada hay que me provoque, nada que me empuje a intervenir. Ahora mismo estoy hablándote y lo hago porque me lo he propuesto así, porque me gusta haber hallado a alguien que se le parezca, pero no por ti, no por el diálogo que podríamos mantener, porque demasiado sé cuánto me puedes decir, cuánto puedes dar de ti mismo y, francamente, no me interesa.

15 de abril de 2011

Entré en su casa sin demasiado entusiasmo, dándo un pequeño giro me llevó al comedor donde me esperaba una cena bastante apetitosa a la que la acompañaban dos velas blancas con una pequeña llama, ese detalle no me gustó, yo todavía no le había otorgado ese grado, no quería sus velas aún y me defraudó ver su debilidad tan pronto, manejable, moldeable, destructible y fácil de matar.
Me pareció ver que una de las velas se apagó con el aire que desprendió el portazo.

14 de abril de 2011

No aprendes, te lo habías grabado a fuego bastante grande y con un tamaño perfecto para su lectura y su aceptación, además el pigmento era lo suficientemente negro como para que no se borrase hasta que dejaras de necesitarlo.
Pues bien, no ha servido de nada.
No aprendes.

13 de abril de 2011

Las ventanas se cerraron de golpe, antes de que me diera tiempo a salir y no tuve más remedio que quedarme allí, escribiéndote con mi aliento que me sacaras de una puta vez, me recorrí la habitación cientos de veces, conté las interminables baldosas y acabé trepando por las paredes. Mientras tanto tú, desde fuera, te reías al tiempo que agitabas las llaves con el dedo índice y te recostabas en la silla de madera dejando en el aire las patas delanteras. Cuando se hizo de noche y el sol se fué, te levantaste para abrirme.
- Todo ha sido broma.
(Yo ya no estaba)

12 de abril de 2011

Ahora se abre otro plazo, los árboles despliegan sus hojas, las barcas corren regatas, el tiempo como un abanico se va llenando de sí mismo y de él brotan el aire, las brisas de la tierra, la sombra de una mujer, el perfume del pan.
¿Qué más quiere, qué más quiere? Átelo pronto a su muñeca, déjelo latir en libertad, imítelo anhelante. El miedo herrumbra las áncoras, cada cosa que pudo alcanzarse y fue olvidada va corroyendo las venas del reloj, gangrenando la fría sangre de sus rubíes.
Y allá en el fondo está la muerte si no corremos y llegamos antes y comprendemos que ya no importa.

11 de abril de 2011

7 de abril de 2011

Las prohibiciones más extremas son aquellas que te llevan a explotar todo lo negado.
Nos prohiben decidir,sentir y volar y pese a esto mis alas no hacen más que alzarse y alzarse hasta elevarme por encima de vuestras diminutas cabezas y no sabeis lo alto que me llevan, porque aquí se pisa mierda y barro y con tanto barro no se aprecia el rojo de mis uñas.

3 de abril de 2011

Sin embargo, a pesar de sus grandes intentos de fortalecer su capa exterior a base de restos de piel de zorra iba notando como nada conseguía calmar sus escalofríos ni aumentar sus tiriteras, nada le sacia ahora.
Y es que al fin y al cabo siempre importa a quien le regales los besos.
Siempre importa.

1 de abril de 2011

Es la semana grande de la crueldad y en nuestro honor celebran una fiesta.