Te quiero libre, te quiero entero y completo, con
el corazón desabrochado y la mirada cortante. Te quiero enfadado y cabrón, con
las garras encendidas y la boca húmeda. Te quiero cerca, tan cerca que tu barba
me peine la piel, tu saliva perfume mi espalda y tus brazos midan mi cintura.
Te quiero poeta, músico y vagabundo. Te quiero feliz, con las palabras exactas
y la cama deshecha.