25 de diciembre de 2012
Lo sé todo de ti, en la etapa en la que te
encuentras y porqué haces lo que haces. Me sé el color de los calzoncillos que
elegirás al despertar, incluso la próxima tía con la que me pondrás los
cuernos. Sé la forma en la que la besarás, cómo forcejearás con ella al hacerle
el amor y la extraña sensación que te recorrerá al follártela.
Lo sé todo y aún así ya he decidido cuántos hijos
tendremos.
9 de diciembre de 2012
17 de septiembre de 2012
13 de septiembre de 2012
He visto como
te mueves y como recorres lascivamente con tu lengua mis orejas. Recuerdo a menudo tus latigazos y tus
súplicas encamadas. Tu cuerpo siempre me ha saludado desde lejos con tan solo
oler mi pelo y tus articulaciones se han paralizado millones de veces mientras
cabalgaba encima tuya. Me has querido matar, has muerto por ello y aún así tus
mejores erecciones siempre llevarán mi nombre. Bien grande.
31 de julio de 2012
Me encontré toda la luz del sol entre tus piernas una madrugada y temblé al sentir el vendaval de tus caderas aquella mañana. Me acabe los restos de tristeza que en la boca aun te quedaban y compré para el viaje hacia el centro de tu alma todas las entradas. Conseguí besarte y me hice un parque de atracciones dentro de tu falda y trajiste un salvavidas cada vez que te reías de mis payasadas. Me limpié los ojos con el aire de tu boca cuando tu me hablabas y entendí que dura mucho más la primavera al borde de tu espalda.
Damian Rice, te cantó por mi: “I can't take my eyes of you...”
Y así aprendí que la soledad es eso que termina cuando viene tu boca, cuando tú me decías "dónde pongo la ropa". Olvidé mi nombre aquel domingo en que dijiste "acércate a mi cama" y crucé la eternidad en un segundo al ver como desayunabas. El teléfono se desmayo al ver que eras tú quien me llamaba
y ayudé a Cupido a llevarte hasta tu puerta un saco de manzanas.
26 de enero de 2012
Nos hemos destruido la vida, arruinado la existencia y contabilizado los
azotes. Teníamos por diversión jugar al poker en la delgada linea que separa el
amor del odio. Nos escupíamos y amábamos con tanta locura que ninguno de
vosotros, valientes imbéciles, podréis conocerlo jamás. Destruimos los malditos
estereotipos y las aguas más saladas, mientras desde arriba, desde muy arriba,
dominábamos en mundo. Fuimos reyes de nuestras horas y vagabundos de todo lo
demás.
Has sido lo mejor que se ha subido al ring.
18 de enero de 2012
Te quiero libre, te quiero entero y completo, con
el corazón desabrochado y la mirada cortante. Te quiero enfadado y cabrón, con
las garras encendidas y la boca húmeda. Te quiero cerca, tan cerca que tu barba
me peine la piel, tu saliva perfume mi espalda y tus brazos midan mi cintura.
Te quiero poeta, músico y vagabundo. Te quiero feliz, con las palabras exactas
y la cama deshecha.
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